Los escritores profesionales dominan el arte de «mostrar» en lugar de simplemente «explicar» en sus narraciones. Esta técnica, conocida como «Show, Don’t Tell» en inglés, es fundamental para crear historias vívidas y cautivadoras que conecten emocionalmente con los lectores.

Cuando un escritor «muestra», utiliza descripciones detalladas, acciones específicas y diálogos reveladores para transmitir emociones, personalidades y situaciones. En contraste, «explicar» implica simplemente declarar hechos o sentimientos de manera directa y a menudo poco interesante.

Es cuando haces trabajar el cerebro del lector imaginando una situación, que consigues que se esfuerce. Y todo lo que merece esfuerzo adquiere valor. Mostrando harás que tus lectores te valoren y tu obra suba como la espuma.

Al dominar el arte de mostrar, los escritores pueden:

  • Crear personajes más profundos y creíbles
  • Generar tensión y suspense de manera más efectiva
  • Involucrar al lector de forma más inmersiva en la historia
  • Evitar la monotonía y mantener el interés del lector
  • Mejorar la calidad general de su escritura

En los siguientes ejemplos, te muestro cómo los escritores profesionales utilizamos esta técnica para elevar la narrativa y crear experiencias de lectura memorables. Aprende a transformar explicaciones simples en descripciones vívidas que harán que tus historias cobren vida.

Los escritores profesionales dominan el arte de «mostrar» en lugar de simplemente «explicar» en sus narraciones. Esta técnica, conocida como «Show, Don’t Tell» en inglés, es fundamental para crear historias vívidas y atrapantes que conecten emocionalmente con los lectores.

Cuando un escritor «muestra», utiliza descripciones detalladas, acciones específicas y diálogos reveladores para transmitir emociones, personalidades y situaciones. En contraste, «explicar» implica simplemente declarar hechos o sentimientos de manera directa y a menudo poco interesante.

Al dominar el arte de mostrar, los escritores pueden:

  • Crear personajes más profundos y creíbles
  • Generar tensión y suspense de manera más efectiva
  • Involucrar al lector de forma más inmersiva en la historia
  • Evitar la monotonía y mantener el interés del lector
  • Mejorar la calidad general de su escritura

En los siguientes ejemplos, exploraremos cómo los escritores profesionales utilizan esta técnica para elevar su narrativa y crear experiencias de lectura memorables. Aprenderemos a transformar explicaciones simples en descripciones vívidas que harán que tus historias cobren vida. Evita el explicar y empieza a mostrar.

1. Mostrar miedo:

  • Escritor novel: Ella tenía muchísimo miedo. Su corazón latía fuerte y no podía dejar de temblar.
  • Escritor profesional: Su respiración se cortó de golpe. Sintió un nudo en el estómago, y sus pasos resonaban en el vacío del pasillo, demasiado lentos, demasiado rápidos. Cada sombra parecía moverse.
  • Sus manos temblaban mientras intentaba girar la llave en la cerradura. Cada crujido en el pasillo le hacía girar la cabeza, tenía los ojos bien abiertos. Atento a cualquier sorpresa aterradora.

2. Mostrar nervios:

  • Escritor novel: Estaba muy nervioso. No sabía qué hacer y no paraba de moverse.
  • Escritor profesional: Sus dedos tamborileaban sobre la mesa, rápidos e inconstantes. Se pasaba la lengua por los labios secos y ajustaba su corbata, aunque ya estaba perfectamente colocada.
  • Se frotaba las manos una y otra vez, su pierna derecha no dejaba de moverse bajo la mesa, y evitaba el contacto visual, tartamudeando algunas palabras.

3. Mostrar amor a primera vista:

  • Escritor novel: Se enamoraron de inmediato. Fue un flechazo total.
  • Escritor profesional: Sus miradas se encontraron en el centro de la multitud, y el bullicio a su alrededor se esfumó. Ella bajó la mirada, pero no pudo evitar sonreír de forma involuntaria, como si lo hubiera estado esperando toda su vida.
  • Cuando sus miradas se cruzaron, el mundo a su alrededor pareció detenerse. Su respiración se cortó por un segundo, y no pudo evitar sonreír como si todo lo demás dejara de importar.

4. Mostrar felicidad:

  • Escritor novel: Estaba tan feliz que no podía contener la sonrisa. La alegría era inmensa.
  • Escritor profesional: Su risa explotó como una carcajada inesperada, y sus ojos brillaban tanto que casi parecían dos luciérnagas en la oscuridad. El mundo a su alrededor le parecía ligero y brillante.
  • Saltó de la silla y giró sobre sus talones, riendo sin poder contenerse. Sus ojos brillaban con una luz que no se apagaba.

5. Mostrar cansancio:

  • Escritor novel: Estaba agotado. No tenía fuerzas y sentía que no podía seguir adelante.
  • Escritor profesional: Cada paso era más lento que el anterior. Sus pies se arrastraban por el suelo, y sus párpados pesaban como si fueran de plomo. Una vez más, se tambaleó antes de seguir avanzando.
  • Sus hombros se desplomaron y cada paso parecía más pesado que el anterior. Sus ojos se cerraban poco a poco, pero seguía avanzando, arrastrando los pies por el suelo.

6. Mostrar confusión:

  • Escritor novel: Estaba muy confundido. Nada tenía sentido para él.
  • Escritor profesional: Frunció el ceño, mirando el mapa una y otra vez, como si las líneas pudieran cambiar si las observaba lo suficiente. «¿Pero cómo…?» murmuró, casi sin darse cuenta.
  • Su mente intentaba encontrar la pieza del puzzle que le faltaba para comprender la situación. Sus ojos se movían de un lado a otro, fruto de buscar una solución en las conexiones neuronales.

7. Mostrar sorpresa:

  • Escritor novel: Estaba muy sorprendido por lo que acababa de ver.
  • Escritor profesional: Se le escapó un jadeo involuntario, dando un paso atrás. Sus ojos se abrieron como platos, y la mano le temblaba mientras se llevaba los dedos a la boca. «No puede ser…»
  • Dio un paso atrás con los ojos abiertos como platos. «No puede ser…» murmuró, llevándose una mano al pecho.

8. Mostrar tristeza:

  • Escritor novel: Se sentía muy triste. No podía contener las lágrimas.
  • Escritor profesional: Un silencio pesado lo envolvió. Se quedó mirando fijamente el suelo, incapaz de levantar la cabeza. Finalmente, una lágrima se deslizó por su mejilla, solitaria y lenta.
  • Mantuvo la mirada fija en el suelo, mientras una lágrima rodaba lentamente por su mejilla. No dijo nada, solo dejó escapar un largo suspiro.

9. Mostrar orgullo:

  • Escritor novel: Se sentía muy orgulloso de lo que había logrado.
  • Escritor profesional: Levantó la cabeza y se permitió una sonrisa leve, observando su creación con detenimiento. Su pecho se hinchó ligeramente, y un brillo de satisfacción apareció en sus ojos.
  • Se irguió, hinchando el pecho, mientras una sonrisa ligera se dibujaba en su rostro. Observó el resultado de su esfuerzo con una satisfacción silenciosa.

10. Mostrar frustración:

  • Escritor novel: Estaba tan frustrado que no podía aguantar más. Gritó de rabia.
  • Escritor profesional: De un golpe seco, empujó la silla hacia atrás y se levantó. Sus manos se tensaron en puños, y se pasó los dedos por el cabello antes de dejar caer los hombros en un suspiro largo y frustrado.
  • Golpeó la mesa con el puño cerrado y dejó caer la cabeza en sus manos, soltando un gruñido bajo. «¡Otra vez no!» exclamó entre dientes apretados.

11. Mostrar entusiasmo:

  • Escritor novel: Estaba muy entusiasmado con la idea y no paraba de hablar sobre ella.
  • Escritor profesional: Hablaba tan rápido que las palabras parecían tropezar entre sí. Sus ojos brillaban con energía, y no podía evitar mover las manos al ritmo de sus ideas.
  • Sus ojos titilaban de emoción mientras hablaba rápido, casi sin dejar espacio para respirar. Se inclinaba hacia adelante, moviendo las manos enérgicamente.

12. Mostrar vergüenza:

  • Escritor novel: Estaba muy avergonzado y se puso todo rojo.
  • Escritor profesional: El rubor subió lentamente por su cuello hasta teñir sus mejillas de carmesí. Evitó mirarla, jugueteando nerviosamente con el borde de su camiseta.
  • Su rostro se tiñó de rojo en cuestión de segundos. Miró hacia el suelo, intentando esconder una sonrisa nerviosa, y jugó con el borde de su camisa.

13. Mostrar desconcierto:

  • Escritor novel: No sabía qué estaba pasando. Todo le parecía extraño.
  • Escritor profesional: Su boca se abrió, pero las palabras no salieron. Frunció el ceño, mirando alrededor, buscando alguna pista en los rostros de los demás. Se rascó la cabeza, como si algo no encajara.
  • Abrió la boca para decir algo, pero ninguna palabra salió. Miró alrededor, buscando respuestas en los rostros de los demás, y se rascó la cabeza en un gesto automático.

14. Mostrar alivio:

  • Escritor novel: Se sintió aliviado después de la situación.
  • Escritor profesional: Sopló el aire que llevaba retenido sin darse cuenta. Sus hombros, tensos hasta ese momento, se relajaron al dejarse caer en la silla, liberando un suspiro largo.
  • Soltó el aire que no sabía que había estado conteniendo y se dejó caer sobre la silla, con los hombros relajándose por completo.

15. Mostrar decepción:

  • Escritor novel: Estaba muy decepcionado por lo que pasó.
  • Escritor profesional: La sonrisa se desvaneció de sus labios antes de formarse por completo. Bajó la mirada, y sus hombros se encogieron como si cargara un peso invisible sobre ellos.
  • Su sonrisa se desvaneció lentamente y bajó la cabeza. Miró de reojo, tratando de disimular el golpe que acababa de recibir, pero sus ojos lo delataban.

Estos ejemplos contrastan la tendencia de los escritores noveles a explicar las emociones directamente, con la habilidad de los escritores más experimentados para mostrar dichas emociones mediante acciones, descripciones sensoriales y diálogos que permiten que el lector las sienta sin que se lo digan directamente.

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