De novato a pro: escribir como un profesional

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¿Alguna vez has leído tu propio trabajo y has sentido que algo no encajaba? ¿O quizás has notado cómo tus textos parecen carecer de ese «algo» que hace que los escritos profesionales brillen? No estás solo. Yo te enseñaré a escribir como un profesional. A escribir tu bestseller. ¡A que tu libro lo pete!

La transición de escritor novato a profesional es un viaje lleno de aprendizajes y descubrimientos.

Te invito a sumergirte en el fascinante mundo de la escritura y como empezar a escribir como un profesional. Exploraré las diferencias clave entre los escritos de novatos y profesionales, desglosando ejemplos concretos y ofreciendo consejos prácticos para elevar tu prosa.

Desde cómo evitar clichés hasta cómo crear descripciones vívidas que cautiven a tus lectores, cubriremos una amplia gama de técnicas que transformarán tu escritura.

1. Descripción de personajes:

Escritor novel: Tenía el cabello largo y liso, y sus ojos eran de color azul intenso.
Escritor profesional: Su cabello caía en cascada por sus hombros, liso como una seda oscura, y sus ojos, de un azul profundo, parecían ocultar secretos inconfesables.

2. Expresar emociones:

Escritor novel: Estaba tan enojado que casi gritó.
Escritor profesional: Sus puños se cerraron con fuerza y sus labios se tensaron en una línea delgada. El temblor en su voz apenas contenía la furia que amenazaba con desbordarse.

3. Diálogos repetitivos:

Escritor novel: —¿Estás bien? —preguntó preocupada.
Escritor profesional: —¿Te duele? —susurró, inclinándose hacia él, con la preocupación asomando en sus ojos.

4. Mostrar en lugar de explicar (miedo):

Escritor novel: Estaba muy asustado.
Escritor profesional: Su respiración se volvió errática, y cada sombra en la habitación parecía acercarse más. Un sudor frío le recorría la espalda mientras trataba de controlar el temblor de sus manos.

5. Mostrar en lugar de explicar (felicidad):

Escritor novel: Estaba muy feliz.
Escritor profesional: Una sonrisa se dibujó en su rostro, tan amplia que parecía iluminar la habitación. Rió con una ligereza que hacía eco en su pecho, casi como si volara.

6. Cliché en la acción:

Escritor novel: Corrió lo más rápido que pudo, su corazón latía a mil por hora.
Escritor profesional: Sus pies golpeaban el suelo como martillos, el aire le quemaba los pulmones y cada latido retumbaba en sus oídos como si estuviera al borde de explotar.

7. Diálogos expositivos:

Escritor novel: —Como ya sabes, Juan, este proyecto es muy importante para la empresa y tenemos que terminarlo pronto.
Escritor profesional: —No podemos permitirnos otro retraso, Juan. Lo sabes mejor que nadie. (Evita dar información obvia que ya conoce el personaje).

8. Mostrar en lugar de explicar (amor):

Escritor novel: Ella lo amaba profundamente.
Escritor profesional: Cada vez que lo veía, su corazón parecía latir con más fuerza, y el simple roce de su mano le hacía olvidar el mundo entero.

9. Uso de adverbios innecesarios:

Escritor novel: —Te odio —dijo furiosamente.
Escritor profesional: —Te odio —escupió, con una mirada de fuego que quemaba más que sus palabras.

10. Empezar una escena de forma aburrida:

Escritor novel: Era una mañana soleada y todo parecía estar tranquilo.
Escritor profesional: El sol despuntaba por el horizonte, proyectando largas sombras sobre el pueblo, como si la quietud escondiera algo más oscuro que la noche.

11. Descripciones sobrecargadas:

Escritor novel: La casa era muy grande, con ventanas enormes, paredes de ladrillo rojo y una puerta de madera muy vieja. Había plantas y flores alrededor.
Escritor profesional: La vieja casona se alzaba como un gigante de ladrillos rojos, sus ventanas enormes miraban al vacío y la puerta de madera, gastada por los años, parecía susurrar historias olvidadas.

12. Romance forzado:

Escritor novel: Sus miradas se cruzaron, y en ese momento, supieron que estaban destinados a estar juntos.
Escritor profesional: Cuando sus miradas se encontraron, un silencio incómodo se instaló entre ellos. Ninguno lo admitiría, pero algo cambió en ese instante, un impulso inexplicable que los ató.

13. Conflicto débil:

Escritor novel: No podía decidir qué hacer, estaba muy confundido.
Escritor profesional: Sus pensamientos se enredaban como nudos imposibles de deshacer. Una y otra vez volvía a la misma encrucijada, incapaz de avanzar, atrapado entre lo que deseaba y lo que debía hacer.

14. Clímax sin tensión:

Escritor novel: La pelea fue rápida, y Juan ganó con facilidad.
Escritor profesional: Los golpes retumbaban en el aire. Juan esquivaba por poco cada embestida, sintiendo el peso de la fatiga en sus músculos. Su victoria, cuando llegó, fue apenas un suspiro entre el fragor del combate.

15. Uso excesivo de clichés:

Escritor novel: El tiempo se detuvo cuando la vio, y supo que era el amor de su vida.
Escritor profesional: Cuando la vio, algo en su interior cambió. No sabía qué era, pero el mundo alrededor parecía más pequeño, más distante, como si solo quedaran ellos dos.

16. Diálogo sin acción:

Escritor novel: —¿Vas a venir? —preguntó.
Escritor profesional: —¿Vas a venir? —dijo mientras sus dedos tamborileaban nerviosos sobre la mesa.

17. Descripciones genéricas de emociones:

Escritor novel: Estaba muy nervioso por la entrevista.
Escritor profesional: Se pasó la mano por la frente, sintiendo el sudor frío en su piel. Su pierna no dejaba de moverse, y cada segundo que pasaba se sentía como una eternidad.

18. Resolución de conflicto demasiado fácil:

Escritor novel: Después de la discusión, se reconciliaron rápidamente.
Escritor profesional: Las palabras de disculpa se quedaron atrapadas en su garganta. Hablar era más difícil de lo que había imaginado, y la distancia entre ellos se sentía más grande de lo que jamás había sido.

19. Descripciones obvias:

Escritor novel: El cielo estaba oscuro porque era de noche.
Escritor profesional: El cielo era una manta negra salpicada de estrellas, y la luna, colgando como una guadaña, arrojaba sombras largas sobre el paisaje.

20. Narrador que revela demasiado:

Escritor novel: Lo que Juan no sabía era que ella ya había planeado traicionarlo.
Escritor profesional: Juan no notó el brillo en sus ojos cuando ella aceptó la propuesta con una sonrisa demasiado perfecta. La traición se cocía en silencio.

Este tipo de cambios demuestra cómo los escritores profesionales crean tensión, evitan clichés y se enfocan en mostrar en lugar de explicar, utilizando un lenguaje más evocador, dinámico y preciso para mantener al lector comprometido.